miércoles, 30 de abril de 2014

AÍNSA: UN DECORADO MEDIEVAL


                                                                                                                           
¿Coches no? ¡Mesas, menos!

Algunos vecinos del casco histórico de Aínsa estamos preocupados ante la proliferación de una nueva plaga invasiva: las terrazas de los bares y restaurantes que se están extendiendo poco a poco por la plaza de esta población.

Aparte de este fenómeno, la que suscribe este artículo está indignada (y ya siento mi tono tan poco "slow") debido a la política de aparcamiento tan aleatoria que existe en la plaza de esta villa. La causa de mi indignación proviene de la multa que he recibido, de doscientos euros, por estacionamiento en horario indebido (y digo horario y no lugar indebido, ya que en la plaza de Aínsa aparca todo el mundo, a diferentes horas, durante casi todo el año, pero yo he tenido la mala suerte de estacionar en un horario inadecuado y, por ello, me han impuesto una sanción, a mi parecer, desorbitada). 

Y es que vivir en el casco histórico de Aínsa se paga, es muy bonito, claro, pero muy estresante, porque uno tiene que estar pendiente del día y la hora en que vive para no llevarse un susto como el que he sufrido yo.
La verdad, yo vivo en un pueblo para estar tranquila y no tener que estar pensando cuándo puedo o no aparcar cerca de mi casa.
Yo resido aquí, pago un alquiler, contribuyo a que Aínsa no sea un decorado para turistas (que es en lo que se está convirtiendo) y necesito un poco de tranquilidad, algo imposible de conseguir con la política de aparcamiento actual.






Entiendo que lo que se busca es que nadie aparque en la plaza. Me parece bien, pero entonces que dispongan la prohibición de no aparcar siempre, no cinco días sí, uno no, pivote arriba, pivote abajo..., que uno nunca sabe realmente si se puede estacionar y, al menor descuido, te plantan una multa descomunal.

¿Que se pretende conservar el patrimonio? Bien, pero conservar el patrimonio implica no solo preservar el estado físico sino también funcional: ¿qué pinta una plaza medieval vacía de coches pero atiborrada de terrazas? Las terrazas no existían en época medieval...
¿Por qué se destierra a los vehículos y se permite esta invasión? Apenas se puede pasear por los porches y para entrar en algunos portales hay que andar sorteando a turistas sentados en las mesas.

Algunos dirán que el turismo es el motor de la economía de Aínsa, estoy de acuerdo, pero el turismo es un espejismo, contribuye a la economía pero no genera vida, porque son personas que no se quedan, están de paso, vienen, duermen, comen y se van; el pueblo el lunes se queda para los lugareños, que quieren poder entrar con su tractor a la plaza, entrar la mobylette hasta su patio y dejar su coche cerca del portal de su hogar. Y esto ocurre, porque, afortunadamente, de lunes a viernes, Aínsa aún es un pueblo vivo, su autenticidad desgraciadamente se va perdiendo los fines de semana o festivos, cuando el pivote sube y la plaza se transforma en un decorado.

Os preguntaréis a qué me refiero cuando hablo de pueblo vivo, pues me refiero a una población donde vive gente todo el año, donde hay oficios y alguna tienda de primera necesidad como un ultramarinos, una carnicería, una herrería, un zapatero, una tasca,... etc; un pueblo donde el panadero entra con su furgoneta a la plaza y vende pan a los vecinos, no un lugar donde únicamente hay tiendas de regalos para turistas.

¿Cómo se consigue que un pueblo esté vivo? Atrayendo a la gente joven a que se instale en él, que continúe con los oficios de siempre o genere otros nuevos que reviertan en la economía del pueblo, y también respetando a los vecinos que viven allí, facilitándoles la vida e intentando que se queden y no se vean obligados a abandonar la población.

Lo que está ocurriendo en Aínsa es que en el casco histórico de esta villa cada vez vivimos menos personas, apenas hay apartamentos de alquiler para todo el año, tan solo se crean hoteles y casas de turismo rural estacionario y el resultado es que el pueblo se está vaciando poco a poco, y de seguir así llegará a convertirse en un pueblo fantasma, al estilo de Carcassone en Francia o Santillana del Mar en Cantabria: auténticos parques temáticos medievales, enfocados únicamente al turista, que cuando se marcha se lleva unas fotos de una plaza medieval hermosa y vacía de coches, pero a su vez, llena a rebosar de terrazas en las que uno no encuentra ni una sola cara conocida.

Desde aquí asumo con resignación mi multa de aparcamiento indebido, que conste que estoy totalmente a favor de conservar el patrimonio, ya que Aínsa es Monumento Nacional, pero pido que haya rigor y sentido común con el calendario de días permitidos y prohibidos, así como con los horarios de aparcamiento. A su vez, lanzo una misiva en favor de los pocos habitantes autóctonos y forasteros que viven todo el año en la plaza y aledaños. Que se les tenga en cuenta y que no se les dé trato de turista o terminarán marchándose: al fin y al cabo ellos consituyen la esencia de la población, son las "caras conocidas", "los puntales" y los que preservan la continuidad. 

5 comentarios:

  1. Esaquesierestú, ya sabes lo que hay. Si quieres un pueblo "de verdad", ¿por qué te pones a vivir en el casco antiguo de Aínsa?

    Si la política de aparcamiento actual te resta tanta tranquilidad, siempre tienes la opción de aparcar en otro sitio donde no tengas que saber en qué día y hora vives, y caminar unos cuantos metros más.

    Y, con sinceridad, ¿tú nunca te has sentado en una terraza en tanto que turista, ya sea en Aínsa, en Santillana o en Carcassonne? En cierto modo... ¿no has participado de esto?

    Aunque estoy de acuerdo con algunos de tus argumentos, es lástima que escribas y difundas esto por el despecho que sientes ante una multa, y no haya salido naturalmente de ti: si no te hubieran multado dudo que te hubieras tomado la molestia de compartir estos pensamientos. Con espíritu constructivo y auténtico deseo de mejorar Aínsa, creo que tu crítica tal vez hubiera podido servir para algo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Querido anónimo, la multa no ha sido más que un resorte que ha destapado la caja de mis truenos. Hace tiempo que pienso en todo lo que he escrito, no me ha venido así de repente porque me hayan puesto una multa. Así que, después de todo, he de agradecer a los de Tráfico que me hayan hecho escribir mis impresiones. ¿Que por qué vivo en Aínsa? Porque trabajo aquí, y aún pienso que es un pueblo de verdad, aunque le queda poco, y eso es lo que denuncio aquí, lástima que no compartas mi punto de vista. De todas maneras, gracias por tu comentario.

      Eliminar
  2. No se puede añadir nada más,aparte de tú cabreo personal ,que es tuyo , aunque se agradece que lo compartas, la multa la pagas tú y el tema de aparcamiento lo teneis que intentar solucionar de alguna manera.

    Estoy totalmente de acuerdo con la reivindicación de un pueblo vivo, y la definición que haces.Ahora bien ,¿como hacer que todos comprendamos que es mejor la calidad que la cantidad?Que quizás ,la solución sería apostar por un turismo que busque precisamente vida, no atiborrarse de comida en una plaza atestada,eso ya lo tienen en las ciudades, y en otros valles que se han perdido turísticamente,una vez que vacian a la vaca de leche no les queda nada.Pero eso requiere mirar al futuro, no dejarse llevar por la inercia, pararse a pensar sin miedos y estar dispuesto al esfuerzo que supone el cambio, y no se si estamos preparados.
    Otra cosa es los movimientos reivindicativos, y ya sabes que para eso cuentas conmigo para cenar a los pies de los caballos.

    ResponderEliminar
  3. ¡Sí, señor! Muy bien escrito y explicado. Me alegro de que muchos compartáis mi punto de vista. De todas maneras, el diálogo está abierto. Con mis palabras no busco palmaditas en la espalda sino incitar a la reflexión. Ayer, un vecino paró su coche en medio de la calzada para decirme: "te felicito por tu artículo", lo leyó mi mujer en voz alta, y lo escuchamos todos, pensamos lo mismo que tú. Entonces, en ese instante, todo merece la pena, incluso la multa escuece cada vez menos.
    ¿Reivindicación? En este tema, sería un acto romántico, y el romanticismo, desgraciadamente no está de moda, no lo ha estado ni cuando surgió... ¿Acción? Estoy en ello...
    Cenaré contigo a los pies de los caballos cuando gustes.
    Gracias mil por tu comentario

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola de nuevo, con respecto al turismo que busca "pueblos vivos" afortunadamente ¡¡¡ya existe!!! Me lo ha dicho una compañera que tiene una casa rural. Unos huéspedes suyos querían visitar algunos pueblos del Sobrarbe y ella al recomendarles ir a Aínsa, éstos se negaron, alegando que querían conocer pueblos "vivos" no decorados o museos para turistas.
      Así pues, ya somos varios los que buscamos vida por encima de terrazas y decorados artificiales. Aún hay esperanza.

      Eliminar

CONTACTO:
esaquesisoyyo@gmail.com

INSTAGRAM:
@poesiavisual_podrida #unpoemitaldía #itwasfoodbefore